Las Grutas: dime qué playa eliges y te diré cómo eres
Los ambientes son tan diversos que de las concurridas playas del centro a la tranquilidad de las del sur, pasando por otras maravillas como las de San Antonio Este y Oeste, todos pueden encontrar el lugar a su medida. Una recorrida en imágenes por el verano 2020
Las típicas aglomeraciones de las playas del centro. Foto: Martín Brunella.La Mar Grande. Contrastes de luces y espacios en las arenas de San Antonio Oeste, a 15 kilómetros de Las Grutas: buenos piques, paisajes agrestes y playas de poca pendiente ideales para jugar. Foto: Martín Brunella.Las playas del sur ganan cada vez más adeptos entre quienes escapan del barullo de las del centro. Para disfrutar de los paisajes y el vuelo de las aves en silencio, como el de esta garza blanca. Foto: Martín Brunella.Punta Villarino, una de las maravillas de San Antonio Este, vista desde el agua. Foto: Martín Brunella.La Conchilla. Otra de las playas de San Antonio Este que se instalaron con fuerza entre los turistas. Todavía estamos a tiempo de preservar este paraíso. Está a 65 kilómetros de Las Grutas. Foto: Martín Brunella.Bahía San Antonio. Una maravilla para embarcarse y disfrutar de atardeceres inolvidables y el avistaje de lobos marinos, delfines y aves que habitan en este rincón de la Patagonia. Foto: Martín Brunella.Lagunas solitarias al sur. En las recorridas por las playas al sur, luego de que la marea baja y permite espectaculares caminatas con escenarios como este. Foto: Martín Brunella.Piedras Coloradas. Relax. Parece una playa caribeña pero es Piedras Coloradas: 5 km al sur de Las Grutas, es ideal para un día tranqui y con onda. Foto: Martín Brunella.Punta Perdices. Un raro moomento de soledad en un verano con miles de visitantes en San Antonio Este. Ya sabés: no te lleves los caracoles pero si tu basura. Foto: Martín Brunella.Las playas del centro. El metro cuadrado de arena vale oro y se disputa palmo a palmo. Fundamental la estrategia para instalar la sombrilla. Hay que ir preparado para un día con muchos sonidos y vecinos. Foto: Martín Brunella.